Aguas indicadas para:
Estrés, distimias (ansiedad – depresión), profilaxis y descanso.
Procesos crónicos de piel: (dermatitis, psoriasis, acné) y eccema agudo.
Recuperación funcional de lesiones, post-ACV, secuelas de polio, parálisis cerebral, retraso psicomotor, hiperactividad, piernas cansadas, surmenage y puesta a punto deportiva, hiperactividad, insomnio, vasculopatías....etc.
Las aguas termales actúan de muchas maneras en el desempeño y equilibrio de las funciones orgánicas, con efectos calmantes, resolutivos y revitalizadores, teniendo capacidad analgésica, antiflogística (anti-inflamatoria), antialérgica, descontracturante re-equilibradora, rehidratante, antitóxica, queratolítica, laxante, antioxidante y sedante.